El viernes, como ya es habitual en nuestra clase, descubrimos la emoción trabajada durante la semana.
Esta semana era muy fácil, así me lo decían mis pequeños alumnos, estaban muy impacientes y no creían poder aguantar hasta el viernes.
La imagen es preciosa, a mí por lo menos me encanta. Un pajarillo se oculta detrás de una tetera y mira azorado las miguitas de una galleta.
No tardaron mucho en adivinarlo, todos querían descubrir la emoción, por ello hice un sorteo y fue Sara la afortunada.
"La timidez" nos dijo. ¡Muy bien Sara!
El Emocionario nos indica que la timidez es un bloqueo que nos impide comportarnos con naturalidad. Nos suele dominar ante personas extrañas, no confiables o amenazadoras.
¿Qué siente una persona tímida?
Una persona tímida se siente incómoda y torpe. Entonces, por miedo a equivocarse, deja de hablar, de moverse... e intenta pasar desapercibida.
Imagina que tienes que quedarte una noche en casa de unos vecinos mayores. Aunque ellos sean cariñosos contigo, es posible que tú te quedes callado en un rincón del sofá. No te sientes espontáneo.
Y mis pequeños, ¿cuando han sentido timidez?
Alba nos cuenta que ella siente timidez cuando alguien que no conoce le saluda.
David G. sintió timidez el día que cantó su villancico en el salón de actos.
Paula se siente tímida cuando su prima le presenta a una amiga, entonces se queda callada y no dice nada.
Manuel sintió timidez cuando vino a este cole.
Alicia nos cuenta que ella cuando era pequeña le daba cosa hablar con su primo.
Adrián sintió timidez cuando comenzó 1º de Primaria.
Beltrán P. nos ha contado que él sintió timidez en 3 años, en el Festival de Villancicos que tuvo que vestirse de pastorcillo, pero ya se ha acostumbrado y además ahora va con el uniforme.
Jonatan coincide con David G, siente timidez en los villancicos.
Laura nos ha contado que ella se siente muy tímida cuando va a Albacete a ver a sus primos.
Diego sintió timidez el día que estuvo en una categoría de fútbol de mayores, ellos tenían 8 años.
Mario sintió timidez el día de su cumpleaños, justo en el momento en el que le cantaban cumpleaños feliz.
Es muy importante el entorno, no debemos cometer errores que fomenten la timidez, y es que muchas veces, las dichosas etiquetas, se proyectan en el futuro.
No forzar al niño es esencial, cuanto más insistamos (saluda, juega, no te escondas, participa, habla...) menos conseguiremos. Debemos crear un clima en el que el niño se sienta cómodo y seguro, actuar con naturalidad, para que de esta manera, ellos aprendan a mostrar conductas sociables de forma espontánea sin inhibirse ni retraerse.
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