Llevamos semanas de espera, semanas de búsqueda, semanas en las que hemos ido completando una estrella, pero llegó el último día de clase antes de las vacaciones, y la estrella quedó incompleta, no volvió a aparecer ningún trocito más. Esta noche todo tendrá sentido.
Como cada 24 de diciembre, Jesús vuelve a nacer, Jesús es la verdadera estrella.
Lc2,1-14: Por entonces se promulgó un decreto del emperador Augusto que ordenaba a todo el mundo inscribirse en un censo. Éste fue el primer censo realizado siendo Quirino gobernador de Siria.
Acudían todos a inscribirse, cada uno en su ciudad. José subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a la Ciudad de David en Judea, llamada Belén -pues pertenecía a la Casa y familia de David-, a inscribirse con María, su esposa que estaba encinta.
Estando ellos allí, le llegó la hora del parto y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no habían encontrado sitio en la posada.
Había unos pastores en la zona que velaban por turnos los rebaños a la intemperie. Un ángel del Señor se le presentó. La gloria del Señor los cercó de resplandor y ellos se aterrorizaron.
El ángel les dijo:
- No temáis. Mirad, os doy una Buena Noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy os ha nacido en la Ciudad de David el Salvador, el Mesías y Señor. Esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.
Al instante se juntó al ángel una multitud del ejército celeste, que alababan a Dios diciendo:
- ¡Gloria a Dios en lo alto y en la tierra paz a los hombres que él ama!
"La Navidad nos habla de la ternura y la esperanza de Dios" (Papa Francisco)
Os dejo con las felicitaciones más bonitas, las de mis alumnos.
¡¡¡Feliz Navidad!!!
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