3 de diciembre: Día Internacional de las Personas con Discapacidad

Hoy  celebramos un día especial, y es que desde el año 1992, cada 3 de diciembre se celebra mundialmente el Día internacional de las Personas con Discapacidad.

Este año se centra en promover los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) necesarios para alcanzar el futuro que queremos, y destacar el papel que desempeñan estos objetivos recién establecidos en la construcción de un mundo más inclusivo e igualitario para las personas con discapacidades.

Además, este año también se examinará el estado actual de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad como de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y sentar las bases de un futuro inclusivo para las personas con discapacidades.

Esta celebración de hoy además coincide con el aniversario de la aprobación de la Convención, una de las más rápidamente ratificadas por un gran números de países.

El viernes en nuestra clase hicimos un pequeño homenaje a estas personas, nos acercamos un poquito más a ellas a través de un cuento: "El cazo de Lorenzo".

Después de visualizar el cuento, hemos hecho en grupo una reflexión sobre el mismo. Mis alumnos han contestado a las siguientes preguntas:

- ¿Por qué es Lorenzo  diferente?

- ¿Hay algo en nosotros mismos que nos impide a veces hacer cosas que quisiéramos (timidez, falta de seguridad, ...?

- ¿Nos hemos sentido alguna vez diferentes?

- ¿Qué hizo Lorenzo al ver que los demás niños lo veían "raro"?

- ¿Hemos sentido rechazo por otras personas en alguna ocasión? ¿Cómo nos hemos sentido?

- ¿Hemos rechazado o marginado a alguien porque lo consideramos "diferente"?, ¿cómo se habrá sentido?

- ¿Qué pensáis de la señora que le enseñó a aceptar su cazo y a utilizarlo para hacer cosas?

- ¿Seríamos capaces de hacer como esa señora: ver lo bueno que tiene cada uno, aceptar sus diferenciar y ayudarle a superar sus miedos?

 Se han dado algunas respuestas en voz alta, otras se han pensado pero han quedado guardadas en el interior de cada niño.

Después hemos finalizado la sesión acompañando a Lorenzo  con nuestros propios cazos. 

Cada niño debía pensar en si mismo, debía buscar su cazo, aquella limitación que nos complica un poco la vida.