La dulzura

¿Qué es lo que más nos eleva? ¿Qué es aquello que necesitamos para tener la fuerza necesaria para enfrentarnos a los retos de nuestro día a día?

Hay una única respuesta: EL AMOR.

Cuando nos sentimos amados, respetados, apoyados, nos invade la certeza de que podremos hacer realidad cualquier sueño, porque sabernos amados nos da alas.

Reflexionemos un poco... ¿podemos encontrar en la vida algo más valioso que amar y sentirse amado? Seguramente no.

Por lo tanto, amar no es un concepto encerrado únicamente en cuatro letras, sino que va acompañado de múltiples rasgos que, combinados y en armonía, dotan todo su sentido a la acción de amar.

Por todos es sabido que se dice que el amor es como una planta. Hay que regarlo día a día y cuidar cada hoja que lo embellece, y ese amor se convertirá en un árbol frondoso y lleno de frutos. 

Hoy hemos tenido la primera sesión del Proyecto que llevaré a cabo durante este curso con mis alumnos, el Proyecto "Amar".

Durante los próximos meses trabajaremos cada uno de los 40 rasgos que dan belleza a la palabra amar. Semana a semana iremos descubriendo esos rasgos tan necesarios en nuestro día a día. ¿Os animáis a acompañarnos? Estáis todos invitados.

Hemos comenzado por la dulzura.

En un primer momento les he enseñando a mis alumnos la siguiente imagen:

Después de observarla en silencio mis niños han ido descubriendo muchas cosas. Los monitos no están enfadados, están alegres, se quieren mucho y se sienten bien. 

No han adivinado el rasgo que esta imagen representa, así que se lo he desvelado yo.

Ser dulce es tratar a los demás con delicadeza y afecto. Eso incluye no alzar la voz ni emplear palabras groseras o gestos violentos. Al actuar con dulzura, nuestra presencia es para la otra persona tan agradable como una suave brisa.

Pero... ¿dónde hallarla?

En un por favor, en una sonrisa, en una caricia. En cualquier comportamiento que hace sentir bien. Es la medicina más barata y apetecible: una palabra dulce, un gesto amable suelen bastar para reconfortarnos.

La dulzura embellece a quien la practica: sus actos irradian armonía. Además, contagia a quién la recibe: si son dulces con nosotros, nos nace ser dulces a nuestra vez.

Después ha sido el turno de mis alumnos. Debían pensar en una persona o en un momento en el que son dulces o reciben dulzura. 

He de decir que para ser la primera sesión, muchos de los niños han participado, otros han preferido guardarlo para ellos mismos, no importa, poco a poco todos irán aportando su granito de arena.

Ha comenzado Victoria, ella nos ha dicho "soy dulce con mi papá porque le abrazo mucho".

Blanca siente dulzura por parte de sus abuelos, ya que juegan mucho con ella.

Juan Javier dice que cada vez que va a la residencia a ver a su abuela intenta ser muy dulce y tratarla bien porque está malita.

Ainara nos ha contado que su abuelo Julián es muy dulce con ella, cada vez que va a su casa juega con ella al "¿Quién es quién?" o a las tres en raya. También su prima María, que tiene 12 años es muy dulce con ella.

Ana es muy dulce con su abuelo Justo. A Ana le encanta hacerle caricias.

Claudia es muy dulce con María porque le gusta mucho jugar con ella, "somos muy buenas amigas", nos ha contado.

De la misma manera, María es dulce con Claudia, le gusta jugar en el recreo con ella.

Leire nos ha dicho que aunque a veces se enfada con Eli, intenta ser muy dulce con ella porque son muy buenas amigas.

Jorge nos ha dicho que él es dulce con su papá y su mamá todas las noches, ya que antes de irse a dormir les da un "abracito y un besito".

Aritz nos ha dicho que su abuelo Vicente es muy dulce con él. A Aritz le encanta ir a pasear al perro con su abuelo y darle muchos abrazos.

José Manuel dice que es dulce con su madre, ya que cuando está cansada le da un abracito y le ayuda.

Miguel siente que su abuelo Ramón es muy dulce con él ya que siempre que va a su casa quiere que le de besos y abrazos.

Mis alumnos esta semana llevan deberes,   deberán poner en práctica lo aprendido, deberán ser muy dulces y hacer sentir bien a las personas que quieren, ¿lo conseguirán? ¡Seguro que sí! 

La próxima semana más.