Hoy hemos seguido avanzando en el mundo de los sueños. Antes de comenzar la sesión, era necesario que los niños supieran qué es un capricho.
La primera definición que nos ofrece la RAE es la "determinación que se toma arbitrariamente, inspirada por un antojo, por humor o por deleite en lo extravagante y original". Y como no hay nada mejor para aprender que acercar el concepto a nuestra propia vida y experiencia, han sido mis alumnos los que han puesto ejemplos personales sobre capricho.
Alba nos ha contado que ella quería tener un hámster, tenía muchísimas ganas, pero después de un tiempo, y no muy extenso, se cansó de él. "Debía ser un capricho" nos ha contado.
Lucas nos ha dicho que una vez se encaprichó de un helicóptero que tenía su primo, pero que en realidad, cuando se lo trajeron, apenas jugó con él.
Alicia nos ha dicho que su último capricho fue una tienda de pin y pon, pero que ya no juega con ese juguete.
Carolina pedía con mucha insistencia, tener un pez. Una vez el pez en casa... se dio cuenta de que le aburría un montón.
Laura nos ha contado que una vez fue a casa de su abuela, su abuela le regaló a su hermanita un peluche de una gatita, pero Laura lo quería para ella. Al final su hermana se lo regaló y ahora el gatito está cogiendo polvo en una estantería.
David P. al final consiguió el tanque que tanto deseaba, pero al final se cansó de él.
David G. deseaba ir a kárate, insistió mucho y al final consiguió que le apuntasen. Duró poco, dejó de ir muy rápido a las clases de kárate, porque se aburría muchísimo.
Marta nos dice que ella se encaprichó de una ovejita de peluche, al final la consiguió, pero ha sido su hermana la que más ha jugado con ella.
Adrián nos ha contado que él deseaba la lancha motora de playmobil, pero ya se aburre con ella.
Lidia, cuando era pequeña decía que cuando hiciese la comunión quería que le regalasen un perro, pero que ya no lo quiere.
Miguel quería una mascota, le compraron una tortuga, pero se cansó de ella y al final se murió.
Juan F. dice que la Wii le parece muy aburrida y que al principio tenía muchas ganas de tenerla.
Beltrán L. y Álvaro siempre habían quererido la Nintendo DS, pero cuando la tuvieron, ya no les hacía tanta ilusión.
Cristina insistió mucho en tener el juego La Voz para la Wii, ahora que lo tiene, apenas juega.
Sara deseaba tener un Furbie, ya apenas lo enciende.
Diego se descargó un juego de Star Wars en el móvil de su madre, ya no juega con él.
Irene y Sergio coinciden en su capricho, querían tener un gato, cuando lo tuvieron, ya no les hacía tanta gracia.
Jonatan y Mario tenían una consola pequeña y se cansaron de ella a los dos días.
Silvia deseaba tener un primo para jugar con él, ya lo tuvo y se cansó rápido, no era lo que ella esperaba.
A Vega le regalaron la perrita Luxi, que ella tanto deseaba. Después de unos días, dejó de jugar con ella.
Beltrán P. tiene la Wii y le parece muy aburrida.
Una vez entendido por todos lo que era un capricho, hemos leído la lámina correspondiente a la sesión de hoy.
Si hoy deseas ser pianista y mañana ya no, quizá es que era tan solo un capricho. Cuando quieres algo de verdad, ese sueño perdura en el tiempo con la misma intensidad o más.
Anna, desde pequeña fue a ver el ballet de La bella durmiente, Anna supo que quería ser bailarina. Por eso, intentó ingresar en la Escuela de Ballet Imperial, pero no la aceptaron porque solo tenía ocho años. No obstante, Anna tuvo paciencia y constancia. Dos años después fue admitida.
Anna Pávlova bailó en los teatros más prestigiosos de todo el mundo y siempre dejó admirado al público, porque hasta el salto más sencillo lo hacía con precisión y belleza.
Durante esta semana, la misión de mis niños es descubrir si eso que desean hoy es realmente su gran sueño. Cada noche deberán escribir las tres cosas que más les gustaría hacer. Después de siete días, quizá sea posible, que descubran algún sueño especial.
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