Aula de Virginia: Taller de relajación con Asprodiq

Hoy hemos tenido una visita muy especial en el aula, Asun y Eva han venido del centro Asprodiq para realizar en nuestra aula un taller de relajación, que nos ayudará mucho, ya que el curso llega a su fin y todos estamos algo más nerviosos.

Después de presentarse, han preguntado a los niños si sabían lo que era relajarse. Mis niños lo sabían de sobra, ya que el año pasado comenzamos a practicar mindfullness.

Asun y Eva nos han ido guiando, hemos comenzado relajando el cuerpo empezando por algunas partes del mismo, después lo hemos hecho de una forma global.

Hemos comenzado con las manos y los brazos, utilizando la técnica del limón. Debíamos imaginarnos que teníamos que teníamos la mitad de un limón en cada mano, lo debíamos exprimir bien fuerte para intentar sacarle todo el jugo. Después relajábamos las manos y soltábamos el limón. Así hemos podido sentir lo bien que están nuestras manos y brazos al quedar relajados.

Hemos seguido con los hombros y la espalda. En esta ocasión, debíamos imaginarnos que éramos una tortuga y hemos intentado meter la cabeza en el caparazón, levantando los hombros intentando llegar a las orejas y bajamos la cabeza hacia los hombros. Después de 10 segundos, ya hemos podido sacar la cabeza despacio. Hemos sentido lo bien que están nuestros hombros y cuello al estar relajados.

Después hemos continuado con el estómago. Debíamos imaginarnos que queremos pasar entre los palos de una valla, intentando hacer tu cuerpo muy delgadito para pasar por ella, para ello debíamos encoger el estómago al máximo, aguantar diez segundos.... ¡genial! hemos conseguido pasar.

Debíamos después dejar que nuestro estómago vuelva a su posición normal, sintiendo así lo bien que está nuestro estómago al estar relajado.

Llegó el turno de las piernas. Nos hemos imaginado que estábamos descalzos dentro de un gran charco de barro, intentando llegar al fondo hundiendo nuestros dedos de los pies en el barro. Debíamos hacer fuerza también con las piernas para empujar hacia abajo aguantando diez segundos para después salir del barro. Hemos sentido después cómo se relajan nuestros pies y nuestras piernas.

Para relajar los ojos y la nariz nos hemos tenido que imaginar que una mosca aterriza en nuestra nariz. Es tan pesada que queremos ahuyentarla sin usar las manos, arrugando la nariz. La hemos arrugado hacia arriba lo más fuerte que hemos podido aguantando diez segundos para que.... ¡por fin!, la pesada mosca se ha ido. Hemos sentado así como toda nuestra cara se ha relajado.

Para relajar la boca, nos hemos comido una zanahoria. Nos ha costado mucho masticarla, así que hemos tenido que apretar mucho la mandíbula. Después de diez segundos hemos podido comprobar lo bien que estaba nuestra mandíbula al estar relajada.

Después de realizar estos ejercicios, hemos pasado relajar el cuerpo de una forma global a través de dos ejercicios:

"Colúmpiate muy alto", nos hemos imaginado que estamos en el columpio del cole, hemos columpiado nuestro cuerpo hacia adelante y hacia atrás, hemos usado los brazos para columpiarnos más alto durante diez segundos. Después nos hemos sentado correctamente y nos hemos relajado.

"Estírate como un gato", en esta ocasión nos hemos imaginado que éramos un gato perezoso que se acaba de levantar de la siesta, estirando los brazos y levantándolos encima de la cabeza, hemos sentido como nos tiraban los hombros, los hemos estirado muy alto intentando tocar el techo. Después de diez segundos los hemos dejado caer sintiendo lo relajados que se han quedado los brazos.

Después, Asun y Eva nos han presentado al tigre sabio, un tigre que sabía mucho de yoga.

El tigre sabio nos ha contado un secreto milenario. Nos ha dicho que animales de todas las razas sufren una enfermedad terrible y altamente contagiosa, el estrés. La presión del reloj y el afán causan ya varias víctimas En medio de ese corre corre diario que sufren los animales, las vacas parecen ser las únicas no contagiadas, y ¿cómo hacen para estar siempre serenas, en paz y en armonía con todo su entorno?

El secreto es... el Yoga. Yoga significa unión, el yoga trabaja el cuerpo y la mente para estar sanos y felices.

Unas expertas vacas maestras nos han invitado a conocer este arte.

La vaca Brahman nos ha enseñado a hacer el saludo al Sol. Este saludo nos sirve para activar los centros energéticos, a estimular la confianza en nosotros mismos, el buen humor y autoestima, pero sobre todo, nos ayuda a ver el Sol en las personas que nos rodean.

La vaca Highland nos ha enseñado a hacer la peonza, esta postura nos ayuda a limpiar el cuerpo de toxinas que causan tensiones.

Las vacas Dhanni nos han enseñado a hacer la postura del pan y del relleno del sándwich, las posturas de yoga en equipo abren y sanan el corazón, fortalecen el sistema nervioso y permiten que las emociones fluyan.

Para finalizar, el tigre sabio nos ha enseñado una técnica de relajación para desconectar de nuestras preocupaciones, se trata de la respiración de la abeja. La paz y el amor que se necesita en el mundo están guardados en nuestro interior.