En lengua hemos trabajado la escritura de una carta personal. Hemos aprendido las partes que no podemos olvidar nunca: la fecha, el saludo, el texto, la despedida y la firma.
Para que el aprendizaje sea efectivo, no hay nada mejor que la práctica, por ello, el fin de semana pasado llevaron de deberes escribir una carta a un compañero de clase.
Ayer todos los alumnos las echaron al buzón, y hoy el cartero ha terminado de repartirlas.
No han olvidado ninguna de las partes anteriormente mencionadas y, además, algunas de ellas han sido muy emotivas. Cartas preciosas que guardar como auténticos tesoros, para volverlas a leer pasados unos años y poder así revivir, con nostalgia, los bonitos momentos vividos en el colegio.
Os dejo con las instantáneas del momento. En ellas, podréis ver al remitente y a su destinatario.
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