Hoy Vega nos ha sorprendido a todos con un super libro del aparato digestivo. Normalmente, los libros que traen los niños al aula, los reservo para una entrada conjunta y mensual, pero este libro es tan bonito que os lo muestro hoy mismo.
El libro que Vega nos ha traído es de la Editorial SM, y lleva por título "El cuerpo humano en pop up: el sistema digestivo".
Nada mas verlo impresiona, en su portada se muestra un niño lamiendo un helado con una lengua que parece real.
Las páginas de su interior no tienen desperdicio ya que al ser pop up, los niños pueden ver el interior del aparato digestivo en 3D. Además, nos cuenta un montón de curiosidades bastante interesantes.
En la primera página, nos cuenta que los humanos estamos huecos, que somos un tubo con un agujero en cada extremo, la comida entra por uno y.... otra cosa sale por el otro.
A continuación nos adentramos en ese tubo largo, y veréis con qué cosas interesantes nos encontramos.
A continuación nos adentramos en ese tubo largo, y veréis con qué cosas interesantes nos encontramos.
También nos cuenta que la lengua es el órgano del sentido del gusto, pero la lengua tiene determinadas partes que se encargan de identificar los distintos sabores: dulce, ácido, salado y amargo. Además, la lengua produce 2 litros de saliva al día, 50.000 litros en toda la vida.
También nos habla de los dientes. Son esenciales en el proceso de la digestión. Los incisivos y caninos tienen la función de cortar, mientras que los molares se encargan de masticar el alimento para poder digerirlo mejor.
La comida, una vez triturada y mezclada con la saliva, se convierte en una sustancia blandita denominada bolo alimenticio. La lengua lo empuja hacia atrás, la epiglotis le da paso, pasa por el esófago y llega al estómago.
También nos cuenta por qué el estómago, en determinadas ocasiones ruge.
Una vez que el bolo alimenticio pasa al estómago, éste se mezcla con unos jugos gástricos, para poder transformar el alimento en nutrientes. Los nutrientes son absorbidos en el intestino delgado por las vellosidades intestinales y aquel material que no sirve pasa al intestino grueso, donde después será expulsado al exterior por el ano.
A mis niños les ha encantado, sobre todo el momento en el que ellos mismos han podido tocar la lengua.
Gracias Vega por descubrirnos este libro tan bonito, interesante y sobre todo divertido.
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