Asignar responsabilidades a los niños resulta muy positivo. Darles cargos y que ellos se sientan necesarios, importantes y que tienen un gran papel ayuda a los niños a aprender más rápido, pero sobre todo, aprenden a asumir responsabilidades.
Sin duda alguna, una de las primeras responsabilidades que todo estudiante afronta en el cole es ser encargado de aula. Pero... ¿en qué consiste realmente ser encargado de aula?
En nuestra aula la función del encargado es rotativo, se eligen diariamente dos encargados, así todos los niños pasan por ese tan deseado papel.
Ofrecer determinadas tareas a los alumnos es una buena oportunidad para que participen en la dinámica diaria del aula.
Las tareas que tienen encomendadas los encargados de aula son:
- Pasar lista utilizando nuestro papel de asistencia.
- Secretario: consiste en ayudar al profesor como por ejemplo hacer un recado, fotocopias, vigilar la clase y apuntar en la pizarra si el profesor se ausenta del aula en un momento.
- Mantenimiento del aula: los encargados deben mantener el aula ordenada, cada cosa en su sitio, deben ordenar la biblioteca de aula, revisar que no quede ningún papel en el suelo, levantar las sillas olvidadas a la salida...
- Reparto de libros y de material común: se encargan de repartir los libros al comienzo de cada sesión y recogerlos al finalizarla, así como de las cestas utilizadas en cada uno de los grupos.