El lunes pasado comenzamos a trabajar en clase las emociones a través de un libro que me encanta, Emocionario.
Rosa Collado Carrascosa (psicóloga y psicoterapeuta) señala que "... descubrir, identificar y diferenciar las emociones a través de este EMOCIONARIO es una forma de educar a los más pequeños para que sientan sin temor, para que se descubran a sí mismos y para que acaben convirtiéndose en adultos autoconscientes con habilidad sensitiva para afrontar los retos de la vida..."
Rosa Collado Carrascosa (psicóloga y psicoterapeuta) señala que "... descubrir, identificar y diferenciar las emociones a través de este EMOCIONARIO es una forma de educar a los más pequeños para que sientan sin temor, para que se descubran a sí mismos y para que acaben convirtiéndose en adultos autoconscientes con habilidad sensitiva para afrontar los retos de la vida..."
¿Por qué trabajar las emociones en clase?
El reconocimiento de las propias emociones y de las de los otros, es un mecanismo fundamental para vivir de forma más sana y autónoma, permitiéndonos enfrentarnos a nuestros propios problemas y sucesos de nuestra vida de una manera responsable, sana e inteligente.
La infancia es el momento ideal para trabajar este aspecto de nuestro ser, por ello, desde la escuela, quiero contribuir con mi granito de arena, ayudando a mis alumnos a crecer como personas capaces de sentir su vida con todo su potencial.
Iré trabajando una emoción cada semana. Los lunes les mostraré la imagen de la emoción correspondiente y la dejaremos en un lugar visible por todos. Serán ellos quienes tengan que adivinar de qué emoción se trata. Cada día volveré a mostrar la imagen y no será hasta el viernes cuando resolveremos el enigma. Una vez conocida la emoción de esa semana, leeremos la definición del Emocionario y los niños, de forma voluntaria, irán contando alguna experiencia relacionada con la emoción trabajada.
Esta primera semana mis alumnos no adivinaron la emoción. Pero entendieron perfectamente la dinámica.
Silvia apostó por la felicidad.
Mario dijo que la ovejita estaba emocionada porque estaba calentita.
Alicia apoyó a Mario, pero la emoción que sentía la ovejita era por estar con su amiga.
David G. dijo que las ovejitas estaban contentas.
Mario de nuevo lo intentó. La ovejita pequeña estaba contenta porque su madre le había hecho una bufanda.
Jonatan dijo que era la felicidad.
El EMOCIONARIO indica que algunos seres despiertan nuestra ternura: un cachorro, un árbol a punto de brotar, un abuelito... La ternura es cercanía, afecto y compasión.
Sentimos ternura ante personas, seres y objetos indefensos o que no parecen amenazadores.
¿Dónde está la ternura?
La ternura está en tu interior. Pero son los demás los que abrirán las puertas de tu propia ternura. Su fragilidad despierta nuestro deseo de ser suaves, atentos, comprensivos.
La ternura es una invitación al amor.
Algunas de las experiencias de mis alumnos con la ternura han sido:
Sergio siente ternura cuando ve perros pequeñitos.
Diego cuando juega con gatos y con su láser detrás de su casa.
Lidia nos contó que sintió ternura cuando tenía dos años y tenía un perro chiquitito.
Sara cuando su tío le trajo una liebre chiquitita.
Alba sintió ternura cuando nació su hermano y le enseñaron una foto. Ella pensó que era muy mono.
Puedes adquirir el libro Emocionario aquí.
Silvia apostó por la felicidad.
Mario dijo que la ovejita estaba emocionada porque estaba calentita.
Alicia apoyó a Mario, pero la emoción que sentía la ovejita era por estar con su amiga.
David G. dijo que las ovejitas estaban contentas.
Mario de nuevo lo intentó. La ovejita pequeña estaba contenta porque su madre le había hecho una bufanda.
Jonatan dijo que era la felicidad.
El EMOCIONARIO indica que algunos seres despiertan nuestra ternura: un cachorro, un árbol a punto de brotar, un abuelito... La ternura es cercanía, afecto y compasión.
Sentimos ternura ante personas, seres y objetos indefensos o que no parecen amenazadores.
¿Dónde está la ternura?
La ternura está en tu interior. Pero son los demás los que abrirán las puertas de tu propia ternura. Su fragilidad despierta nuestro deseo de ser suaves, atentos, comprensivos.
La ternura es una invitación al amor.
Algunas de las experiencias de mis alumnos con la ternura han sido:
Sergio siente ternura cuando ve perros pequeñitos.
Diego cuando juega con gatos y con su láser detrás de su casa.
Lidia nos contó que sintió ternura cuando tenía dos años y tenía un perro chiquitito.
Sara cuando su tío le trajo una liebre chiquitita.
Alba sintió ternura cuando nació su hermano y le enseñaron una foto. Ella pensó que era muy mono.
Puedes adquirir el libro Emocionario aquí.
Que bonito Virginia!!!!.
ResponderEliminarMe encanta leerte, gracias por compartir estas pequeñas grandes cosas que trabajas con nuestros hijos.
Para mí es un verdadero placer, espero que disfrutéis viendo lo que hacen vuestros niños.
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