A lo largo de la cuaresma vamos a trabajar la transformación personal, reflexionando cómo podemos mejorar como persona, buscando actitudes que se pueden "reciclar" y cambiar para mejor, en las dimensiones mas cercanas a ellos, dimensión social (la familia y los amigos), espiritual (la oración con Jesús) y personal (nosotros mismos).
Cada niño ha pensado qué cosas no hace bien y puede mejorar y lo ha escrito en un papel para poder "reciclar" y cambiarlas para obtener resultados y vivencias mejores.
Estas son las instantáneas de la dinámica.
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