Con este cuento de Anna Llenas "Topito terremoto", vamos a trabajar una problemática que ocurre frecuentemente en nuestras aulas y, que tanto niños como adultos, tenemos grandes dificultades para abordarla, y es que aunque hayamos oído muchas veces el término TDAH se nos escapa de las manos.
El protagonista de nuestro cuento "Topito terremoto" sufre este trastorno, llamado Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Tiene tres síntomas principales:
- Falta de atención.
- Hiperactividad.
- Impulsividad.
Estos síntomas pueden manifestarse con una intensidad diferente en cada niño, e incluso, pueden presentarse de forma independiente.
El síntoma mas fácil de reconocer es sin duda alguna la hiperactividad. La persona que la padece se caracteriza por que:
- Se mueve en momentos en los que no resulta adecuado hacerlo.
- Le cuesta permanecer quieto o sentado cuando es necesario que lo haga.
- Habla en exceso.
- Hace ruidos de forma constante.
- Tiene dificultades para relajarse.
- Cambia de actividad sin finalizar ninguna porque tiene falta de constancia.
Así, con estas características, Topito se enfrenta a la vida cada día, y sufre, y muchísimo, porque no sabe por qué es rechazado por los demás, no sabe por qué los demás le ven diferente.
Muchos niños de nuestro entorno poseen una energía desbordante y se sienten incomprendidos. Y tristemente, en lugar de apoyo y comprensión reciben únicamente etiquetas y juicios de valor que les encasillan y atrapan para siempre.
Los adultos debemos actuar como la maga Berta, debemos escuchar y dejar espacio al niño para que pueda expresarse libremente. Es necesario ayudar y guiar a los niños para que puedan canalizar esa energía desbordante hacia algo que les haga feliz.
El protagonista de nuestro cuento "Topito terremoto" sufre este trastorno, llamado Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Tiene tres síntomas principales:
- Falta de atención.
- Hiperactividad.
- Impulsividad.
Estos síntomas pueden manifestarse con una intensidad diferente en cada niño, e incluso, pueden presentarse de forma independiente.
El síntoma mas fácil de reconocer es sin duda alguna la hiperactividad. La persona que la padece se caracteriza por que:
- Se mueve en momentos en los que no resulta adecuado hacerlo.
- Le cuesta permanecer quieto o sentado cuando es necesario que lo haga.
- Habla en exceso.
- Hace ruidos de forma constante.
- Tiene dificultades para relajarse.
- Cambia de actividad sin finalizar ninguna porque tiene falta de constancia.
Así, con estas características, Topito se enfrenta a la vida cada día, y sufre, y muchísimo, porque no sabe por qué es rechazado por los demás, no sabe por qué los demás le ven diferente.
Muchos niños de nuestro entorno poseen una energía desbordante y se sienten incomprendidos. Y tristemente, en lugar de apoyo y comprensión reciben únicamente etiquetas y juicios de valor que les encasillan y atrapan para siempre.
Los adultos debemos actuar como la maga Berta, debemos escuchar y dejar espacio al niño para que pueda expresarse libremente. Es necesario ayudar y guiar a los niños para que puedan canalizar esa energía desbordante hacia algo que les haga feliz.
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