La soledad

El viernes pasado continuamos avanzando en el Emocionario. Esta vez, la imagen era un poco confusa, aunque analizándola bien, pudimos llegar a la emoción que representaba.

Hubo varios intentos,  Jonatan pensó que se trataba de la alegría y Lidia nos dijo que al ver la imagen ella se ponía contenta, porque le parecía muy alegre.

Fue Laura la que dio en el clavo, nos dijo que la emoción que la imagen transmitía era la soledad.

El Emocionario nos indica que la soledad es la ausencia de compañía. Resulta muy práctica, por ejemplo, si no quieres que te molesten. Pero puede ser angustiante si crees que no tienes a quién acudir o con quién compartir las cosas.

¿Es posible sentirse solo estando con gente?

Si. Cuando no puedes contar con las personas que te rodean o cuando estas te dejan de lado. Imagina que tus amigos hablan de una película que tú no has visto. Si no puedes participar en la conversación quizá te sientas solo.

Para vencer la soledad es muy importante comunicarse.

Podemos estar rodeado por mucha gente pero si no tenemos el amparo de nadie, terminas sintiéndote solo.

¿Y cuando mis alumnos se han sentido solos?

Lida nos cuenta que su madre y su hermana estaban hablando de que iban a venir los primos a su cumpleaños, pero que ella no lo podía saber porque era una sorpresa.

Alba se siente sola cuando discute con sus dos hermanos y le dejan de lado. "Menos mal que luego nos perdonamos, porque no me gusta estar sola" - nos dice.

Beltrán P. nos contó que una vez sus padres y su hermana estaban montando un castillo hinchable en su patio y no se lo querían decir, le dijeron que no saliera de la habitación hasta que ellos no le avisasen.

Jonatan se siente a veces solo cuando sus padres están hablando de sus cosas y no le hacen caso.

Lucas cuando estaba jugando con una amigo en una explanada y se fue y le dejó solo.

Alma se sintió sola cuando iba a comprar su madre y le dejó sola merendando con su hermano y ella se sintió sola.

Adrián se sintió solo una vez que estaba jugando con sus primos y se fueron un momentín a su casa.

No son muchas las ocasiones en las que mis pequeños se han sentido solos, y me alegro, aunque en ciertos momentos, y aunque no lo creamos la soledad nos puede ser muy útil, ya que únicamente cuando estamos solos, verdaderamente solos y con la única compañía de nuestros pensamientos, somos capaces de conocernos a nosotros mismos, aprender a definirnos, aprender a apreciar nuestra propia compañía. Siempre hay que darle la vuelta a la situación e intentar buscar lo mejor de cada momento que, aunque quizá nos resulte difícil verlo, ahí está, esperando a que lo descubramos.

¿Y vosotros, os habéis sentido realmente solos?

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