Hoy hemos vuelto a retomar el Emocionario, el curso anterior no nos dio tiempo a ver las 42 emociones, así que este año continuamos.
Hoy os cuento la decepción, emoción que vimos al finalizar 1º de E.Primaria.
La imagen que representa la emoción es bastante clara, un zorrito quiere meter un barco en el agua, pero no puede porque hay muy poquita.
¿Qué emoción invade al zorro?
Lidia lo intentó con desaliento, disgusto, tristeza, aburrimiento, desesperación y desamparo. Pero no lo adivinó.
Fue Beltrán P. el que dio en el centro de la diana, el zorrito sentía una gran decepción.
El Emocionario señala que la decepción es el pesar que te invade al saber que lo que tú creías no es verdad.
También puedes sentir decepción cuando se desmoronan las esperanzas que habías puesto en algo o en alguien.
¿Es posible no decepcionarse nunca?
Eso solo podría ocurrir si ya lo supieras todo. Todo: desde cuantas veces sonreirá tu madre cada mañana hasta el tamaño exacto del universo. Y si puedes sorprenderte, también puedes decepcionarte. Ambas emociones implican que algo no es como pensábamos o deseábamos. En el caso de la decepción, ese desajuste nos contraría. Pero no hay que desanimarse. Esas experiencias también nos ayudan a aprender.
Por lo tanto, es prácticamente imposible no decepcionarse.
Y mis alumnos, ¿alguna vez han sentido decepción?
Beltrán P. sintió decepción cuando quería probar un juguete nuevo pero se hizo muy tarde y tuvo que esperarse al día siguiente.
Silvia nos contó que su abuelo tiene una piscina, y que al llegar el calorcito, su abuelo junto con su padre y su tío la estaban pintando, su abuela le dijo ayer que ya la iban a llenar, pero al final no pudieron porque la segunda capa no se secó.
Carolina sintió decepción un día que iban al bar de la piscina a tomarse algo, pero cuando llegaron se dieron cuenta de que estaba cerrado.
Juan F. se sintió muy decepcionado cuando le compraron una lancha motora. Él pensó que iba a poder avanzar mucho pero... en realidad avanzó muy poco.
Laura se sintió super decepcionada cuando se fue a Roquetas de Mar, estaba muy emocionada porque iba a estrenar un bañador nuevo, pero cuando abrieron la maleta... se dieron cuenta de que se les olvidó en casa.
Mario se decepcionó al abrir un sobre de cartas de Pokemon, eran todas repetidas, ni una nueva.
David G. nos contó que un día fue a Parque Europa con su familia y pensó que iban a tardar poco en llegar, pero en realidad estaba bastante lejos y encima sus padres se perdieron.
David P. vio unos guantes muy chulos en una tienda y quería que se los compraran, pero su madre le compró otros.
Adrián se decepcionó cuando sus primos no pudieron ir a verle.
Vega quería ir a la piscina, pero empezó a llover y se tuvo que quedar en casa.
Cristina quería estrenar su bici nueva (si recordáis se la regalaron el día de su cumple al volver de la excursión a Faunia) pero al final no pudo porque hacía frío.
Alicia se decepcionó un día que su madre le dijo que la llevaría a correr, pero al final no pudo.
Beltrán L. sintió decepción cuando estaba jugando con su hermano Guille al pilla pilla y creía que su hermano no podría pillarlo pero al final si que le pilló.
Alba se decepcionó cuando quería ir a Asturias, pero su abuelo se puso muy malito y lo tuvieron que llevar al hospital.
Lucas sintió decepción cuando su madre le dijo que iba a jugar al juego de Spiderman en la Play, pero al final no se lo puso.
Lidia nos contó que estaba de comida en la piscina de San Valentín y cuando terminó quería bañarse pero se olvidó del bañador y no pudo bañarse.
Miguel sintió decepción cuando su madre le iba a comprar un juguete, pero al final se hizo tarde y al final no se lo compró.
Alma nos ha contado que sintió decepción cuando el veterinario le puso una vacuna a su gatita.
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